23 de Mayo del 2011 por Niall
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saneamiento, descargas en los sistemas unitarios, dsu
Buenos días,
Queremos compartir con vosotros esta entrada de nuestro blog (El Blog de URi) en la que realizamos un análisis de la evolución de los sistemas de saneamiento y drenaje a lo largo de la historia:
Es induscutible que el desarrollo histórico de los procesos y sistemas ligados al saneamiento ha sido lento y muy conservador. Esto se debe en parte a que los sistemas convencionales de saneamiento han evolucionado a lo largo de los siglos en respuesta a problemas y bajo un enfoque claramente correctivo.
Una revisión de las prácticas en drenaje y saneamiento nos muestra que el enfoque tradicional (convencional) se ha basado en el principio de evacuar las aguas pluviales y residuales fuera del entorno urbano lo más rapidamente posible. Como consecuencia de ello los colectores se diseñan para proveer una capacidad hidráulica suficiente que transporte los caudales punta para un periodo de retorno determinado y un nivel de protección deseado. Muchas veces esto se hace sin tener en cuenta los efectos que estos caudales de agua pueden generar en otros puntos de la red.
Los sistemas convencionales tienen su origen en las civilicaciones griegas y romanas. Estas fueron las principales pioneras de los sistemas de saneamiento actuales y las precursoras de la ingenieria hidráulica, integrando el suministro de agua en las calles de ciudades como Pompeya, sistemas de drenaje abiertos para evitar las inundaciones en las urbes y desagües para la recogida y eliminación de aguas residuales de las zonas pobladas. Las condiciones insalubres y de hacinamiento fueron generalizadas en estos tiempos provocando periodicamente grandes pandemias como la Muerte Negra a mediados del Siglo XIV. Estos problemas sanitarios provocaron la sustitución de los caces al aire libre por las canalizaciones soterradas similares a las usadas actualmente con el objetivo de mejorar las condiciones higienico sanitarias y proteger la salud pública.
Salida de la Cloaca Maxima, el primer sistema de saneamiento romano, hoy en día forma parte del sistema de evacuación de pluviales del centro de Roma
Los inicios de la explosión demográfica en el siglo XVII generan un crecimiento desmedido de la población gracias al desarrollo de la agricultura y la ganadería. La mayor disponibilidad de alimento permite que la población crezca rapidamente y consecuentemente se genera un importante desarrollo urbanístico y un aumento de las superficies impermeables. Los problemas de cantidad de agua comienzan a ser evidentes y se plantea un nuevo problema, la saturación de las redes de saneamiento. El incremento de las conexiones a las redes, el aumento de la escorrentía pluvial y el desplazamiento de los nucleos urbanos a zonas con alto riesgo de inundabilidad generan problemas de capacidad en las redes. De nuevo un problema es el causante de una evolución correctiva en el saneamiento, la introducción de los aliviaderos. Los aliviaderos actúan como válvulas reguladoras de las redes en momentos de caudales punta disminuyendo la presión de los sistemas al liberar la cantidad de agua excedente y generando las conocidas DSU (Descargas en los Sistemas Unitarios).
En los años cincuenta del siglo XX la revolución industrial supone la introducción del concepto de calidad del agua, la industria se introduce como la principal fuente de contaminación química y produce un cambio en la percepción y enfoque de los aliviaderos y las DSU. Las DSU liberan todo el efluente sin previo tratamiento a los cuerpos receptores y se combierten en una importante fuente de contaminación de los cuerpos de agua. Las políticas del agua se comienzan a centrar en la minimización de la contaminación en función de los usos del agua y se introducen el término de control de la calidad de agua.
Hoy en día la tendencia para solucionar los problemas de las DSU sigue la inercia natural de la historia del saneamiento y es una progresión “lógica” en la gestión tradicional de las aguas, basada en corregir los problemas cuando surgen y no en tratar de prevenirlos, un enfoque mucho más sostenible y económico a largo plazo. La solución actual a las DSU se esta abordando con medidas implementadas en las partes bajas de la red. Estas incluyen la construcción de grandes y costosas obras, tanques de tormentas y enormes colectores para resolver problemas de inundación, plantas centralizadas de tratamiento y tamices de aliviadero para minimizar la contaminación al medio receptor.
Construcción de tanque de tormentas en Bermeo
Es común ver como muchas redes municipales se sustituyen para incrementar su capacidad de evacuación y resolver problemas de inundabilidad. La implementación de estas soluciones convencionales tiene que lidiar con falta de espacio y congestión de servicios en los núcleos urbanos por lo que inevitablemente tienen un importante costo asociado. Nos encontramos en un momento de profundo cambio en cuanto al modus operandi en relación a las actuaciones sobre el saneamiento, en el que la evolución natural nos llevará a superar la tendencia predominante actualmente de centrarse en desarrollar únicamente curas o parches cuando se producen situaciones difíciles de afrontar.
En Urgarbi creemos firmemente que el cambio pasa por la utilización de técnicas de carácter preventivo observando a nuestro alrededor cómo la naturaleza ha funcionado a lo largo del tiempo y copiando sus comportamientos, buscando adelantarnos así a la aparición de retos venideros, mitigando los problemas desde su origen (infiltración, reutilización y regulación en las partes altas de la red) y no trasladando los mismos a las partes bajas de las redes de saneamiento. Éste es el futuro del saneamiento; éste es ya el presente.
Autores: Pau Llopis y Niall Tynan