Inés de Saralegui / directora y cofundadora
“Es fundamental estar conectado con personas emprendedoras y con ideas”
¿A qué se dedica tu empresa?
Somos el primer servicio especializado en car sharing en Madrid. Ponemos a disposición de los madrileños la nueva forma de tener coche: un novedoso sistema de alquiler de proximidad, que conlleva un uso más racional y ecológico del vehículo.
Es una forma de consumo colaborativo que permite a varias personas compartir un mismo recurso, ahorrando así mucho dinero y emisiones a la atmósfera. Respiro es el primer servicio de car sharing carbono neutral del mundo, es decir, que compensa sus emisiones, desde la fabricación de los coches (las más altas) hasta el último kilómetro recorrido, mediante el proyecto CeroC02 de la ONG Ecodes.
¿Cómo surgió la idea de negocio? ¿Cómo fueron los comienzos?
Los fundadores de Respiro hemos vivido en el extranjero y comprobado cómo en las ciudades europeas y americanas más grandes este sistema de car sharing se integra perfectamente con el transporte público, ofreciendo una alternativa de transporte más en la ciudad.
Esta nueva modalidad de transporte cuenta ya con más de 500.000 usuarios en Europa y está demostrando ser un éxito fulgurante. Es económico, ecológico e inteligente.
Hay que romper con algunas ideas preconcebidas acerca de la propiedad del vehículo, pero los argumentos son convincentes: el uso tradicional del vehículo privado es excesivamente contaminante e irracional.
El 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero en nuestro país provienen de su enorme parque móvil, que está aparcado el 97% de su tiempo. Los estudios demuestran que el vehículo multiusuario o car sharing quita de la circulación más de 15 vehículos privados. Este uso más racional, junto a los vehículos más limpios, supone una reducción de emisiones del 76%.
¿Cuáles fueron vuestras fuentes de financiación al emprender el negocio? ¿Contasteis con algún apoyo o aval? ¿Recibisteis algún tipo de subvención?
Respiro está financiada con inversión privada que los socios han aportado. No hemos recibido subvenciones públicas hasta el momento.
¿Con qué infraestructura arrancasteis la empresa?
Lanzamos el servicio en marzo del 2010 con diez coches que operaban en los barrios más céntricos de Madrid. Nuestro servicio está totalmente automatizado, por lo que la infraestructura para operar es mínima. El usuario gestiona todo por internet, desde la reserva, al acceso a su cuenta y las facturas.
¿Cuál es la situación España de este sector?
España está todavía muy lejos de la tendencia que estamos viendo en el resto de Europa o Estados Unidos. Sin embargo, el crecimiento es exponencial y cada vez irá más rápido. Estamos empezando a ver el efecto bola de nieve: socios que recomiendan a nuevos socios y empresas con una responsabilidad social corporativa en aumento y con interés en promover sistemas de movilidad sostenible.
¿Existe suficiente demanda en este sector? ¿Quiénes son vuestros clientes?
Cada vez hay más demanda porque cada vez son más los ciudadanos y empresas que buscan maximizar sus recursos. La coyuntura económica que estamos viviendo anima a muchas personas a despegarse del coste fijo que supone tener coche. Estamos viviendo cambios muy fuertes en la manera de consumir en general. Las tecnologías, las redes sociales e internet están redefiniendo la ley de la oferta y la demanda.
En nuestro caso, y viendo la evolución que está tomando el car sharing a nivel mundial, estamos convencidos del gran potencial de crecimiento en este sector. No obstante, es fundamental la colaboración público-privada para integrar el car sharing como otro modo de transporte público y concienciar a los ciudadanos acerca del uso racional del vehículo desde los propios ayuntamientos.
¿Qué crees que puede aportar el trabajo en red a vuestra empresa?
Estar conectado con personas emprendedoras y con ideas es fundamental. En el proceso de una start-up hay que contar con estas conexiones y apoyos. En nuestra empresa no paramos de engancharnos a grupos de trabajo, jornadas o redes que nos permiten establecer relaciones profesionales con expertos muy interesantes que nos enriquecen y complementan muy bien nuestra actividad.
¿Qué consejos darías a un emprendedor que comienza?
Hazlo por el valor social e ambiental que vas a crear. Cuando tienes un buen proyecto en tus manos, la energía nunca falta. Hay que tocar muchas puertas, pero siempre se aprende mucho por el camino. Lo importante es planificar bien, conocer tus ventajas competitivas y articular bien tus mensajes. Siempre se cometen errores por el camino, es inevitable. Lo importante es aprender de ellos.