Pablo Blázquez / editor & director de Ethic
"Comunicación de calidad al servicio de los desafíos medioambientales y sociales de nuestro tiempo"
¿A qué se dedica tu empresa?
Ethic es un medio de comunicación que nace en marzo de 2011 con el objetivo de potenciar, enriquecer y generar conocimiento en torno a los retos medioambientales y sociales de nuestro tiempo, unos desafíos que enmarcamos dentro del concepto de sostenibilidad. Como emprendedores sociales y editores, nuestras banderas son el rigor y la calidad editorial. Para canalizar todo nuestro trabajo de divulgación y análisis usamos tres vehículos o herramientas: una revista en papel, de periodicidad bimestral, que podríamos decir que es nuestra nave nodriza; una página web multimedia y de actualización diaria, que como podéis imaginar es un vehículo imprescindible en los tiempos de Twitter, y la celebración de jornadas y debates con expertos y ciudadanos.
¿Qué cargo desempeñas en ella?
Ejerzo de director y editor, lo que conlleva desde la selección de temas a la elaboración de análisis o la supervisión del producto final, sin olvidarnos de las relaciones institucionales o la gestión de los grupos de interés. Cuando eres tú quien impulsa un proyecto es normal que te impliques al máximo en cada una de las dimensiones, aunque también es importante aprender a delegar en la gente en quien confías.
¿Cuál es el objetivo de la empresa?
El objetivo de Ethic es ayudar a provocar cambios sociales positivos que se traduzcan en una mayor equidad social y una verdadera sostenibilidad medioambiental. Nosotros queremos ser constructivos, queremos aportar soluciones.
¿Cuál es el mayor impacto social y ambiental que tiene su empresa?
La edición online ya está cerca de las 150.000 impresiones mensuales, con una tendencia creciente, y la edición en papel tiene una tirada de 15.000 ejemplares. Trabajamos en una doble dirección: por un lado, en lo que hoy se denomina 'periodismo ciudadano', tratando de llegar al máximo a la gente de la calle, a los trabajadores, a los estudiantes, etc. Y, por otro lado, "atacando" con nuestra artillería -análisis, entrevistas, reportajes, encuestas...- a los centros de decisión. Nuestras ediciones online y offline, en papel, le llegan puntualmente a gente que todos los días toma decisiones que nos afectan a todos o cuyas opiniones tienen gran impacto y trascendencia. Por poner algunos ejemplos, entre nuestros lectores se encuentran el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, el abogado Antonio Garrigues Walker, el presidente de Coca-Cola, Marcos de Quinto, el divulgador científico Eduardo Punset o el filósofo Fernando Savater.
¿Cómo surgió la idea de negocio?
La idea de Ethic nace ante un vacío informativo generalizado ante temas que para nosotros son clave -cambio climático, derechos humanos, pobreza, transparencia y lucha contra la corrupción- pero que quedan relegados de la agenda setting de los medios tradicionales. Alguien nos llamó quijotes cuando emprendimos el proyecto, pero nosotros confiábamos en nuestra apuesta por la calidad y la respuesta del mercado está siendo buena. Muy buena.
¿Cómo fue el proceso de creación de la empresa?
Yo llevaba tres años dirigiendo una revista sobre responsabilidad social corporativa (RSC) para una editorial y tenía ganas de quitarme ese corsé que a nivel de contenidos era la RSC e ir conceptualmente más allá, crear una publicación donde interactuaran los ciudadanos, las ONG, las empresas y las administraciones públicas. Cuando estos distintos agentes interactúan sus discursos ganan legitimad y recorrido. Trazamos un esquema con la filosofía y los temas que analizaríamos, reunimos a algunos consejeros de prestigio (Jordi Sevilla, Fernando Savater, Esther Trujillo, Juantxo López de Uralde, Emilio Ontiveros, José Luis Fernández, González Urbaneja y Monste Tarrés), que representan el espíritu plural y diverso de la revista y buscamos un buen equipo de diseño para darle una forma atractiva tanto a la revista en papel como a la edición online. Somos muy estetas. Nuestras portadas, por ejemplo, son verdaderas obras de arte. Nos mola eso de la ética y la estética.
¿Con qué infraestructura arrancaste la empresa?
Al principio éramos dos personas fijas y una amplia red de estrechos colaboradores: desde la directora de arte al editor de textos, los colaboradores nacionales e internacionales o la contable. Todos ellos son, como nosotros, emprendedores con los que trabajamos codo con codo. La relación es muy fluida, muy horizontal.
¿Cuáles fueron tus fuentes de financiación al emprender el negocio? ¿Contaste con algún apoyo o aval? ¿Recibiste algún tipo de subvención?
Capitalicé 15.000 euros por el 60% de mi prestación por desempleo y el 40% restante aún lo estoy capitalizando a través de las cuotas como trabajador autónomo. El resto fue capital personal.
¿Cuáles son los logros obtenidos hasta ahora?
El logro principal es tener una audiencia fiel y que crece cada día. Nuestra apuesta por la calidad la han confirmado los cuatro premios que hemos recibido este año, y entre los que se encuentran galardones tan prestigiosos como el Premio Nacional de Periodismo y Desarrollo Sostenible o el Premio al Mejor Medio de Comunicación de la Fundación Alares, cuyo jurado presidió la Reina y que nos entregó la ministra de Empleo, Fátima Báñez. En cualquier caso, tenemos claro que ningún éxito es definitivo y que tenemos que seguir trabajando duro, mejorando la calidad de la revista.
¿Qué necesitarías para que vuestro proyecto sea un completo éxito?
Nuestro principal objetivo a medio plazo es lanzar Ethic en países de Latinoamérica. Aunque ya distribuimos allí la edición española, queremos lanzar ediciones específicas en países como Chile, Argentina, Brasil o México. Estamos organizando un primer viaje de prospección a Chile para el segundo semestre de este año y, mientras, estamos reforzando contactos en este país, para que la visita sea fructífera.
Por otro lado, queremos desarrollar un taller de revistas paparelo a Ethic. Ya hacemos, con la colaboración de Llorente y Cuenca, la revista Tres Sesenta de DKV, una empresa ejemplar en sus políticas de responsabilidad corporativa y sostenibilidad. Se trata de una publicación en papel que también tiene versión iPad. Esta es, para nosotros, una línea de negocio muy interesante, ya que contamos con la estructura para hacer publicaciones de calidad para cualquier empresa o institución que demande un producto de alta calidad y que necesite comunicarse con sus grupos de interés y establecer un canal de comunicación tan directo y efectivo como es una revista.
¿Cómo ha evolucionado con el paso del tiempo? ¿Os habéis tenido que reinventar?
De momento la evolución de Ethic ha sido muy positiva, pero nacimos en marzo de 2011 y tenemos muchísimo camino por delante. Sin duda, la clave es no relajarse, buscar siempre líneas de mejora. En este sentido, el entorno de las revistas digitales es un campo muy atractivo y que abre muchas posibilidades.
¿Cuál es la situación de este sector en España?
El sector editorial, como tantos otros, vive tiempos convulsos, pero yo siempre digo que si eres el mejor -o de los mejores- en lo que haces, conseguirás hacerte un hueco. Si soy franco, creo que, con alguna contada excepción, como son las publicaciones ‘Anoche Tuve un Sueño' y ‘Compromiso Empresarial', que están muy bien hechas, a las revistas que existían sobre sostenibilidad y responsabilidad social, les faltaban calidad, rigor y creatividad. Ahí es dónde detectamos un vacío de mercado que podíamos cubrir.
¿Existe suficiente demanda en tu sector?
Existe una fuerte demanda de los ciudadanos de información de calidad sobre los temas que abordamos: cambio climático, derechos humanos, transparencia, lucha contra la pobreza... Pero al lector del siglo XXI, que es nuestro principal grupo de interés, no le vale cualquier cosa, porque quiere calidad.
¿Quiénes son tus clientes?
Nuestros clientes son instituciones y compañías comprometidas con su tiempo, que quieren promover el debate sobre el desarrollo sostenible y tener un impacto social positivo.
¿Qué crees que puede aportar el trabajo en red a tu empresa?
Es fundamental para la viabilidad el negocio y concede una horizontalidad a las relaciones que es muy positiva para fomentar la creatividad. Para un emprendedor social del ámbito editorial poder tener colaboradores que cubran en el terreno las grandes citas internacionales contra el cambio climático o los acontecimientos de la ‘primavera árabe' es un gran valor añadido.
¿Qué consejos darías a un emprendedor que comienza?
Confianza en sí mismo, una buena agenda de contactos y, por supuesto, trabajo, trabajo y trabajo.
Perfil de Pablo Blázquez en la Red emprendeverde