gestión forestal, gestión colectiva, biodiversidad, desarrollo rural
Daniel de Lucas García y Jorge Santos Arranz | Socios fundadores de La Pina
"La Pina, la gestión ordenada y sostenible del monte como idea de negocio"
Una iniciativa de negocio cuyo objetivo es impulsar el desarrollo rural recibió el accésit “Protección de la biodiversidad” en los premios Red empredeverde. Se trata de La Pina, una iniciativa vinculada a la gestión de los montes privados, “que permite obtener recursos del monte en la actualidad, sin comprometer los aprovechamientos del monte en el futuro y respetando la biodiversidad del mismo tanto ahora como después”, explican sus impulsores.
Daniel de Lucas García, ingeniero técnico forestal e ingeniero de montes, y Jorge Santos Arranz, gestor y organizador de recursos naturales y paisajísticos, son los emprendedores que han apostado por este proyecto, actualmente en fase de creación. El galardón recibido, explican, “supone una satisfacción personal, al ser premiados entre tantas iniciativas, algunas verdaderamente espectaculares, y un grandísimo reconocimiento a nuestra idea y nuestro trabajo”.
¿Qué supone para vosotros haber sido premiados en esta segunda edición de los Premios Red emprendeverde?
Lo primero, supone una satisfacción personal, ya que ser premiados entre tantas iniciativas, algunas verdaderamente espectaculares, es un gran éxito para nosotros. En el campo profesional y ya pensando en el proyecto de La Pina, supone un grandísimo reconocimiento a nuestra idea y nuestro trabajo, ya que se manifiesta que el proyecto tiene un gran interés, de la misma manera que nosotros lo pensábamos.
¿Cómo vais a invertir el dinero del premio?
Pensamos invertir el dinero del premio, por un lado, en costear todos los trámites para la creación la empresa y, por otro, en adquirir parte de los materiales necesarios para llevar a cabo con exactitud un cálculo de los aprovechamientos forestales posibles. De esta manera podremos ofrecer el máximo de beneficio para los propietarios forestales y llevar a cabo una gestión forestal sostenible en estas zonas.
Como prefinalista, participasteis en el proceso de formación impartida por ESADE en el marco de los premios. ¿Qué tal la experiencia?
Un miembro del equipo, Daniel, fue a ESADE al proceso de formación. La experiencia fue muy positiva, no sólo por poder aprender conceptos básicos de las materias más importantes (financiación, marketing, presentación a inversores, etc.) para nuestra futura empresa, en una escuela tan prestigiosa como ESADE y con unos profesores tan preparados, sino también poder compartir experiencias y diferentes puntos de vista con otros emprendedores verdes de todo el territorio nacional. La experiencia fue excelente y creo que servirá de mucho para el futuro de La Pina.
¿En qué consiste vuestro proyecto y cómo nace?
Ambos tenemos una vida muy vinculada los aprovechamientos forestales. Los dos vivimos en un pueblo pequeño, San Martín y Mudrián (270 habitantes), en Segovia, en el cual desde siempre se ha vivido del monte, aprovechando todo lo que éste ofrece: madera, leña, resina, etc. Nos dimos cuenta de que mucha de la superficie forestal del municipio eran terrenos privados. Estos terrenos, la mayoría, pertenecen a personas que ya no viven en el pueblo, sino en ciudades (Madrid, Bilbao, Valladolid, Barcelona). En muchos casos ya son propiedades heredadas por hijos o nietos que ni siquiera conocen dónde se encuentran sus parcelas.
Además, se cuenta con un problema añadido, y es que al ser terrenos heredados y vinculados antaño a los aprovechamientos de subsistencia (generalmente leñas), son parcelas muy pequeñas, en el 90% de los casos menores de una hectárea. Esto supone que al tratar de hacer un aprovechamiento forestal, los costes del mismo se disparan, haciendo imposible lograr un beneficio para su dueño.
Vista esta circunstancia nos dimos cuenta de que no existía ningún aprovechamiento de aquellas parcelas privadas, y nos pusimos a pensar cómo obtener valor de ello. Al final coincidimos en que lo más práctico y viable era unir los aprovechamientos de esas parcelas, obteniendo zonas más amplias que permitan tener beneficios a los propietarios, ya que se reducen los costes de los aprovechamientos.
Por otro lado, el abandono de estas parcelas ha generado problemas medioambientales muy serios. Por ejemplo, al no existir cuidados en el monte, es frecuente encontrar restos de árboles, troncos caídos, abundante matorral, etc. Esto supone un problema si se produce un incendio forestal, ya que la virulencia del mismo podría provocar una catástrofe mucho mayor que si el monte se encuentra bien cuidado y sin restos abundantes de vegetación muerta. Por otro lado, estos árboles muertos y caídos pueden provocar también brotes de plagas forestales, que lleguen a afectar a los árboles sanos, propagándose a otras zonas mejor cuidadas.
¿Quiénes forman vuestro equipo?
El equipo está formado por Daniel de Lucas García, ingeniero técnico Forestal y de Montes y por Jorge Santos Arranz, capataz forestal.
¿Por qué decidisteis apostar por este sector de actividad?
Primero, porque es nuestro sector profesional, nos hemos formado en ello y sabemos cómo actuar para llevar a cabo una gestión forestal sostenible, que permita obtener recursos del monte en la actualidad, sin comprometer los aprovechamientos del monte en el futuro y respetando la biodiversidad del mismo tanto ahora como después. Por otro lado, como ya se ha comentado, porque procedemos de una zona donde siempre se ha vivido de los recursos que nos da el monte. Nuestros padres viven de ello, y nuestros abuelos también, lo que nos hace tener una conciencia del valor del monte y la necesidad de cuidarlo y aprovecharlo sosteniblemente, para que nuestros hijos pueda seguir disfrutándolo.
¿Cuáles están siendo vuestras principales fuentes de financiación en estos momentos?
No contamos con fuentes de financiación, ya que la empresa está todavía en fase de creación. Estamos haciendo muestreos previos para conocer la rentabilidad del monte, para los propietarios y para nosotros. Cuando ya esté la empresa creada, buscaremos la financiación justa para poder llevar a cabo el proyecto.
¿Contáis con apoyos de otras entidades, empresas o instituciones?
Sí, contamos con el apoyo de entidades. Así, en septiembre de 2013 La Pina se unió como proyecto participativo a la propuesta realizada por enProceso S.Coop. (www.enprocesocoop.com) para la convocatoria del 1º Proyecto de Motivación para el Emprendimiento Juvenil en el Medio Rural, promovido por la Federación Española de Municipios y Provincias y el Instituto de la Juventud. La iniciativa fue uno de los siete proyectos financiados en toda España para municipios menores de mil habitantes. En este marco La Pina desarrolló, junto a los coachings de enProceso, la idea de forma más detallada y culminó el proyecto con un video promocional. Así mismo, se hizo una exposición pública en el municipio, la cual tuvo una gran acogida e interés por los asistentes.
Además, los ayuntamientos de las zonas en las que más estamos trabajando -ayuntamiento de San Martín y Mudrián y ayuntamiento de Pinarejos- se han mostrado muy interesados en el proyecto y son colaborativos con nuestras propuestas.
Últimamente también se ha valorado por parte del personal del Área de Promoción Económica de la Diputación de Segovia la iniciativa, así como por varias empresas del sector forestal de la zona, como una importante fábrica de destilación de resinas de Cuéllar.
¿Cuáles son los principales objetivos que os habéis marcado a corto medio plazo?
Crear la empresa y empezar a gestionar estas pequeñas parcelas forestales. Una vez conseguido esto, el objetivo a medio plazo será atraer el máximo de propietarios a la iniciativa, para poder tener la mayor superficie forestal aprovechable, obteniendo beneficies de ella, tanto económicos como medioambientales.
¿Cuál es el principal valor ambiental de vuestra iniciativa?
Lo que destaca de La Pina es que revitalizamos zonas que actualmente están muy degradadas ambientalmente. Al aprovechar estas zonas, no sólo para obtener beneficios económicos, sino pensando en los ambientales, damos un valor añadido a estos ecosistemas, mejorando la biodiversidad, la flora, la fauna, la fijación de CO2 o, el ciclo hidrológico o el paisaje.
¿Cuál es el perfil de vuestro cliente potencial?
Si tuviéramos que definir un perfil tipo de cliente de La Pina, pensaríamos en personas que proceden del medio rural (bien ellos o sus antepasados) y que cuentan con parcelas forestales de las que actualmente no obtienen nada. Parcelas de las que, en muchos casos, ni siquiera sabrían donde se encuentran con exactitud.
¿Qué necesitarías para que vuestro proyecto se ponga en marcha?
La confianza de los propietarios forestales para dejarnos gestionar sus parcelas de forma conjunta con las de otros propietarios. La gestión siempre se haría de forma sostenible, permitiendo un mantenimiento continuo del monte.
Por último, ¿qué consejos darías a un emprendedor que comienza?
El consejo que daríamos sería que tuviera ganas de llevar a cabo la iniciativa, que lo pensara muy bien, valorando todos los pros y contras de la misma y que, si se trata de un emprendedor verde, que se sienta satisfecho. No sólo por crear un negocio, sino porque está dando un beneficio a toda la sociedad, cosa de la que otros negocios no pueden presumir.
Iniciatica premiada en la Segunda Edición de los Premios Red emprendeverde, a continuación puedes ver el video de su proyecto:
Perfil de Daniel de Lucas en la Red emprendeverde
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