“Nuestro vivir y trabajar están incardinados en el medio natural y pretendemos habitar con sencillez y coherencia aquello que comunicamos.”
¿Cuál es la actividad de vuestra empresa?
Somos una empresa de comunicación, que ofrece servicios profesionales en tres líneas fundamentales; comunicación, formación y consultoría en temas de desarrollo rural y medio ambiente. Nuestra actividad principal es la comunicación y trabajamos en distintos soportes; audiovisuales, diseño, musealizaciones y servicios editoriales, principalmente revistas. También trabajamos en el desarrollo completo de la comunicación de una idea o proyecto. Actualmente estamos ampliando la línea de formación con la construcción de un pequeño albergue para impartir una serie de cursos que enseñan como regresar al campo, cómo volver a la Tierra, desde el uso eficiente de las energías, pasando por la bioconstrucción, la agroecología, etc.
La particularidad de nuestra empresa es que vivimos, creamos y desarrollamos nuestra actividad en una finca a las faldas de la montaña Xálama, en la Sierra de Gata. Nuestra finca produce para nuestro autoconsumo. Nos da agua, energía solar, aceite, productos de horticultura y fruticultura, tenemos gallinas y ovejas. En definitiva nuestro vivir y trabajar están incardinados en el medio natural y pretendemos habitar con sencillez y coherencia aquello que comunicamos.
¿Cuáles son los factores por los que se os considera una empresa verde?
Se podrían resumir en dos aspectos principales. Desde el punto de vista fáctico, porque nuestro trabajar y nuestro vivir no son ajemos y ambos suceden en un espacio natural que nos provee con gran autosuficiencia de energía, alimentos ecológicos y la generosidad de un ambiente limpio y vital. Nos calentamos con biomasa, los edificios están construidos bajo los criterios de la bioconstrucción, todos los productos de limpieza son biodegradables. Cuidamos nuestro entorno y damos testimonio de que se puede vivir en buena relación con el medio natural.
El segundo aspecto es porque toda nuestra actividad está enraizada en un sentido de pertenencia a la naturaleza y a la cultura rural. Nuestro trabajo es desde la naturaleza, para la naturaleza. Nuestros clientes son ONGs, Grupos de Acción Local, la administración y empresas que nos encargan proyectos que tienen que ver con estos valores. Se puede decir que nos hemos especializado en la comunicación sobre el medio ambiente y el desarrollo rural.
¿Es posible sacar adelante desde el mundo rural una empresa de comunicación?
No sólo es posible, sino que dado la temática de nuestro trabajo, no podemos imaginar un mejor lugar para comunicar los valores de la sostenibilidad y del respeto profundo que le debemos a la Naturaleza, que desde una oficina en medio de unos bancales de olivos, por donde aún planean águilas reales, serpentean todo tipo de culebras y las nutrias aún viven en los arroyos. Las placas solares y una antena apuntando a un satélite para tener teléfono e Internet nos permiten trabajar a cuatro kilómetros de un pueblito, que guarda aún el sabor auténtico de lo rural, en un pequeño valle en el que estamos solos, escuchando lo que la biodiversidad cuenta al oído que está atento. Como detalle, decir que en nuestros trabajos nos relacionamos con personas de todo el mundo. Se puede recoger aceitunas o soltar a las gallinas y después mantener una entrevista con un economista que vive en Tokio para la revista que hacemos para la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, AgendaViva, por poner un ejemplo. Este sabor de lo natural y de lo rural en nuestras vidas se trasluce en todos nuestros trabajos y le da un sello con denominación de origen, la naturaleza habla.
Entrevista a Dionisio Romero