En 2017, Lucía Suárez Bonet, una joven ingeniera de 26 años con sed de aventura y libertad, decide iniciar su propio proyecto empresarial. Lleva ya años obsesionada con una tecnología que conoció durante la carrera en un curso con Ingeniería Sin Fronteras: biodigestores donde transformar residuos orgánicos en gas renovable y fertilizante. A Lucía le pareció algo redondo en todos los sentidos. Convertir “basura” en energía, cerrando el ciclo orgánico, empoderando a las personas para producir su propio gas y evitando la emisión de gases de efecto invernadero.
Hoy en día, Miogas, nombre del proyecto, es la primera empresa española que vende e instala equipos de producción de biogás para autoconsumo para familias, pymes y grandes empresas.
¿En qué consiste Miogas?
En Miogas ayudamos a familias y negocios a transformar sus residuos orgánicos en gas renovable y fertilizante. Así, nuestros clientes ahorran cerrando el ciclo orgánico.
¿Cómo surge la idea de poner en marcha este emprendimiento?
En 2017, con 26 años decido iniciar mi propio proyecto empresarial. Llevaba ya años obsesionada con una tecnología que conocí durante la carrera en un curso con Ingeniería Sin Fronteras: biodigestores donde transformar residuos orgánicos en gas renovable y fertilizante. Me pareció redondo en todos los sentidos. Convertir “basura” en energía, cerrando el ciclo orgánico, empoderando a las personas para producir su propio gas y evitando la emisión de gases de efecto invernadero. No podía comprender cómo esta tecnología no había tenido más recorrido comercial.
Como cualquier persona emprendedora, lo primero que hice fue pedir ayuda. Acudí a mi antiguo profesor de Medio Ambiente, Fernando Gutiérrez Martín, de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Diseño Industrial de Madrid. Fernando, como ecologista, sabría entender el valor del proyecto que pretendía impulsar. Movió hilos y consiguió que me hicieran un hueco en los laboratorios del Grupo de Investigación en Agroenergía de la Escuela de Ingeniería Agronómica de la Universidad Politécnica de Madrid. Allí, comencé a prototipar el primer biodigestor doméstico, equipo con el cual familias de todo el mundo podrían transformar sus restos orgánicos en gas para autoconsumo.
A día de hoy, Miogas, nombre del proyecto, es la primera empresa española que vende e instala equipos de producción de biogás para autoconsumo para familias, pymes y grandes empresas.
¿Cómo funciona exactamente el sistema de Miogas?
Os dejamos un resumen de cómo funciona esta tecnología, que como ocurrió con las placas solares hace 50 años, ha venido para quedarse:
Para empresas funciona de igual manera, pero los equipos son más grandes y el proceso está más controlado y automatizado.
¿Qué soluciones aportáis a las pymes y familias? ¿y a las empresas de más tamaño?
Para familias, ofrecemos biodigestores domésticos y kits complementarios (como el EcoWC y el Kit de Aguas Grises) que permiten reemplazar la fosa séptica o evitar tener que instalar una, reducir gastos en bombonas de gas al producir biogás renovable para cocinar o calentar agua, obtener fertilizante líquido para huertos, jardines o pequeños cultivos y ganar autonomía en viviendas alejadas de la red o sin acceso a alcantarillado.
Para empresas de mayor tamaño y comunidades, realizamos instalaciones de micro-plantas de biogás que permiten: gestionar grandes volúmenes de residuos orgánicos (agrícolas, ganaderos, hostelería, etc.), generar ahorros significativos en costes energéticos y en gestión de residuos; revalorizar esos residuos, que antes eran un problema, en forma de energía y biofertilizante; y cumplir con normativas ambientales y de gestión de residuos.
En todos los casos, las soluciones de Miogas buscan lo mismo: cerrar el ciclo de los residuos, ahorrar costes y dar autonomía energética y reducir la huella de carbono de nuestros clientes.
¿Cómo las plantas de biogás ayudan a cumplir la ley y ahorrar?
Con una planta de biogás, las empresas gestionan acorde a la normativa el desperdicio alimentario ( Ley 1/2025 de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario), reciclan sus residuos y ahorran en tasas de basura alineándose con la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, generando energía limpia que puede reemplazar parte del consumo de gas y electricidad de origen no renovable, esto supone una reducción de su huella de carbono, como indica la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética.
Además, a partir de los residuos se produce fertilizante natural, reduciendo gastos e impacto de fertilizantes químicos, lo que mejora la salud del suelo y garantiza que siga intercambiando CO2 con la atmósfera.
¿Por qué algunos residuos generan más biogás que otros?
Algunos residuos generan más biogás que otros porque depende principalmente de qué tan rica es la materia orgánica y qué tan digerible es para los microorganismos. Por ejemplo, los restos de comida generan más biogás que el excremento animal o humano ya que éste ya ha sido digerido. Otros materiales como el papel o los huesos tardan mucho en degradarse y generan poco biogás, lo que hace que sean menos rentables a la hora de digerirlos en una planta de biogás.
En un momento como el actual en el que existe una pérdida grave de biodiversidad, ¿consideráis importante apoyarnos en la innovación, por ejemplo, como la que contáis en Miogas, para la creación de soluciones más respetuosas con el medio ambiente?
¡Por supuesto!En Miogas creemos que la innovación es clave para enfrentar los retos ambientales actuales. Nuestros digestores transforman residuos orgánicos en energía limpia y fertilizante natural, reduciendo emisiones de CO2 y disminuyendo la presión sobre los ecosistemas. Apostar por soluciones innovadoras y sostenibles no solo protege el medio ambiente, sino que también genera beneficios económicos y sociales para empresas y comunidades. Para nosotros, cada residuo convertido en energía es un paso hacia un futuro más respetuoso con la naturaleza.
¿En qué momento está Miogas?
Estamos en pleno crecimiento, consolidando nuestra presencia e instalando con empresas agroindustriales cada vez más grandes, lo que multiplica nuestro impacto. Creemos que España tiene un gran potencial para el desarrollo de plantas de biogás gracias a su fuerte sector agroganadero, la abundante generación de residuos orgánicos y la presión de la normativa europea en materias ambientales. Nuestro objetivo es aprovechar esta oportunidad para impulsar soluciones sostenibles que generen energía limpia, fertilizante natural y beneficios económicos al mismo tiempo.